viernes, 29 de mayo de 2015

6 RAZONES PARA AMAR EL MÉTODO MONTESSORI




Hoy te hablo de Montessori. Te voy a contar las razones por las que me apasiona el Método Montessori. Para mí el método Montessori es más bien una filosofía.

Me ha abierto una ventana a un mundo, desconocido para mí, me ha hecho pensar sobre la forma de relacionarnos con los niños, y creo que empaparme de este método me ha hecho reflexionar, para ser mejor mamá.
Cuando empiezas a conocer más sobre el método te vas dando cuenta de que todo encaja a la perfección, de que todo tiene sentido, es un engranaje perfecto, donde todo tiene un por qué y todo tiene una lógica aplastante, creo que eso es lo realmente mágico del método, todo tiene un sentido tan obvio que resulta abrumador. El orden, los materiales, el ambiente preparado… Todo está conectado y tiene un por qué tan sencillo que cualquiera lo entendería.


Estas son las razones por las que adoro el Método Montessori:

TODO PARTE DEL RESPETO AL NIÑO: 

Al contrario que en otro métodos sobre los que he leído, en el Método Montessori todo se hace teniendo en cuenta al niño, sus ritmos y sus necesidades, no se le presiona, pero tampoco se ponen límites a sus ganas de aprender y a su curiosidad por explorar el mundo. 
Creo que es lo mejor que podemos hacer por nuestros hijos, respetar su esencia. A veces, con nuestras acciones, gritos, prohibiciones, castigos, premios…, distorsionamos de tal manera la esencia del niño, que no puede evolucionar tal y como le permitirían sus capacidades innatas.



SE CONFÍA EN EL NIÑO COMO PERSONA: 

Creo que esta es la clave que me enamoró del método e hizo cambiar el chip en mí como mami. Se le ofrece la oportunidad al niño de aprender y equivocarse, pero se le tiene en cuenta, y se confía en él. Confíamos en nuestro pequeño cuando le ofrecemos herramientas reales para manipular, por ejemplo un vaso de agua,  o cuando le permitimos ayudarnos en la cocina, o con las tareas de la casa. Tal vez el vaso se rompa, la comida no quede del todo bien, y las tareas de la casa no estén perfectas, pero hemos confiado en el niño, le hemos dado la oportunidad de aprender y de equivocarse.


EL NIÑO APRENDE A TRAVÉS DEL ENTORNO QUE LE RODEA: 

Cuando empecé a leer y leer sobre los ambientes preparados Montessori todo me parecía tan evidente, que me resultaba frustrante no haber podido verlo antes por mí misma. El ambiente preparado es CLAVE en el método Montessori, unos ambientes bonitos, que transmiten paz y serenidad, seguros, adaptados… Quiero que mi hijo conozca el mundo así. En el fondo, se trata de representar un pequeño mundo en miniatura para que pueda aprender de él. Por eso el orden es clave, el niño establece un orden mental a través del entorno que le rodea, aprende a apreciar el arte, las plantas, se familiariza con conceptos matemáticos, gramáticos, manipula, experimenta. Todo está minuciosamente cuidado y preparado para el pequeño. Lo mejor de todo es que el ambiente da “alas” al niño para que “vuele” por sí mismo. En otros métodos más tradicionales el niño es prisionero de nuestras enseñanzas, no puede explorar según sus intereses, si no que el aprendizaje le viene impuesto.


ENSÉÑAME PERO BONITO:

 Este es otro de los puntos que me cautivó. Un aprendizaje tan bonito, tan activo, con materiales que tocar, concretos y no abstractos siempre tiene que calar más. No sólo se aprende, si no que se disfruta aprendiendo. Se aprovechan los periodos sensibles (los intereses del niño en cada momento) y se deja que su curiosidad fluya. Hay  materiales específicos para cada área de aprendizaje. Materiales bonitos, naturales en su mayoría, sencillos.  El niño manipula, es protagonista de su aprendizaje, aprende a través de todos los sentidos, con libertad de movimiento. El niño no tiene que imaginar algo abstracto, si no que puede palpar, puede tocar, ver lo que significa un número y tocarlo. Las manos son fundamentales en el aprendizaje. Me apasiona la idea de que el niño se divierta aprendiendo, y vea lo bonito que es descubrir el mundo, de que descubra lo apasionante que es “saber”. Creo que es algo fundamental que trasmite el Método Montessori.

APRENDER PUEDE SER REALMENTE BONITO Y APASIONANTE”.




ME TRASMITE PAZ, SERENIDAD Y VALORES: 

No sólo en el ambiente preparado, el método trasmite unos valores de respeto, por la forma de tratar al niño. El respeto hacia el niño, como a un igual. Se fomenta un aprendizaje a través de la “acción-consecuencia”, que es lo realmente sucede en la vida, “mis actos producen consecuencias”, y es lo que se trata de hacer ver al niño. Se le prepara para la realidad de la vida, no se le engaña, ni se le soborna. Se trata de que aprenda valores por sí mismo, viendo la relación natural “acto-consecuencia”. El aprendizaje de todas las áreas de conocimiento es igual, con materiales auto-correctivos. El niño aprende por sí mismo, él es el protagonista. Las presentaciones de los materiales al niño trasmiten tanta serenidad, tanto amor y cuidado por las cosas…



ME FASCINA LA AUTONOMÍA QUE PUEDEN LLEGAR A CONSEGUIR LOS NIÑOS: 

Es un gusto ver a un niño “montessori”  poner la mesa, limpiar un derrame, lavarse solito las manos antes de comer… Si enseñamos a los niños a valerse por sí mismos les habremos dado la mejor lección que jamás podrán aprender.  Niños dóciles, conscientes del esfuerzo que suponen las cosas, que valoran el orden… Y lo más maravilloso es que llegan a ese punto por sí mismos, jugando libremente.





¿Qué te parecen mis razones? ¿Os ha enamorado, como a mí, el método Montessori?  ¿Cúales son vuestras razones?

Si te han gustado mis razones, y quieres saber más sobre el método Montessori y empezar a aplicarlo en casa con tu peque puedes empezar por leer:

CÓMO EMPEZAR A APLICAR EL MÉTODO MONTESSORI EN CASA. PARTE 1

CÓMO EMPEZAR A APLICAR EL MÉTODO MONTESSORI EN CASA. PARTE 2

Espero vuestros comentarios, son mi motor.

miércoles, 27 de mayo de 2015

MITOS Y REALIDADES DE LA LACTANCIA MATERNA PROLONGADA


Hoy vamos a hablar de lactancia materna prolongada ¿te apuntas?. Vamos a desmontar algunos mitos sobre la lactancia materna prolongada, os cuento lo que ha supuesto para mí seguir con el pecho todo este tiempo, y lo positivo de dar el pecho más allá del año de vida del bebé.




Si antes de ser mami me llegan a decir que con 21 meses que tiene mi peque íbamos a seguir  con la teta me hubiese llevado las manos a la cabeza ¿Quéeee? ¿2 años dando teta? (y lo que queda…). y es que nos falta información,
  
Los comienzos de la lactancia no fueron fáciles, y es que un bebé de alta demanda núnca lo pone fácil, si a un coctel de hormonas revolucionadas añades un bebé que se desgañita cuando te separas medio segundo de él, el resultado es una mami primeriza insegura y desanimada.


Cuando nace un bebé, nace una madre.


El primer año lo fuimos pasando medio flotando, con muuuchas horas a la teta y pocas horas de sueño. No me importaba no dormir lo suficiente, físicamente lo llevaba bastante bien pero mentalmente es bastante duro. Es imposible conocer la fortaleza que podemos llegar a tener, y es que, un hijo, nos hace fuertes en todos los sentidos. Conseguí descansar cuando realmente me mentalicé de que no podía seguir rompiéndome la cabeza pensando en los motivos por los que no dormía mi niño.  
Simplemente lo acepté mentalmente, me despreocupé del reloj, me relajé, y las cosas empezaron a ir mejor. El tema de las noches rumberas hay que tomárselo con mucho amor y mucho humor.

En mi cabeza me había fijado seguir con la teta hasta que el peque cumpliese un año. Pero recuerdo que cuando tenía 11 meses pensé ¿Qué? ¿Cómo? ¿En serio? Ahora que todo empezaba a funcionar, después de superar tantas dificultades… ¿Por qué voy a abandonar ahora? Y siendo completamente sincera conmigo misma el principal motivo no estaba ni en mí ni en el pequeño, si no en el entorno.


Durante los primeros meses eres una super heroína por dar la teta, pero después vas pasando de super heroína a super bicho raro…


Que ninguno de estos mitos te haga tirar la toalla, en contra de tu voluntad:

MITOS DE LA LACTANCIA PROLONGADA



-A PARTIR DEL AÑO LA LECHE MATERNA NO ALIMENTA: Hasta donde llega mi sentido común no hay ninguna varita mágica para quitar el valor nutritivo de la leche materna a partir de una determinada fecha, es más, la leche materna tiene incluso algunas pocas calorías más que la leche de vaca. Cierto es que la leche no tiene la misma composición cuando un bebé tiene 3 semanas que cuando tiene 12 meses, pero la leche sigue teniendo un valor nutritivo fundamental, que complementa la dieta del bebé.


-PRÁCTICAMENTE YA NO HAY LECHE, NO SE PRODUCE: Totalmente falso, el bebé obtendrá tanta leche como demande. Él mismo regula su producción. Mientras el bebé siga tomando leche, el pecho seguirá produciendo acorde a lo que se le pida. El cuerpo humano es fascinante, sólo hace falta confiar en nosotras mismas.

-DIFICULTA LA SOCIABILIZACIÓN DEL NIÑO: Dicen que a medida que el niño va siendo más mayor, crea un vínculo tal con la teta, que dificulta la sociabilización del pequeño.  No  veo ningún fundamento en este argumento. Mi pequeño era inseguro, con mucha necesidad de contacto, de apego... Creo que el haberle negado ese refugio de calor, no hubiera hecho más que acentuar esos miedos e inseguridades (estoy hablando de mi caso particular, con nuestras circunstancias). Hoy, con 21 meses, es un niño seguro, extrovertido, sociable.  El pequeño ha aprendido poco a poco, con mucha paciencia, que tiene su refugio, que no tiene por qué temer nada, y creo que eso le ha ayudado poco a poco a ganar seguridad y a relacionarse sin  miedos con familia y amigos.


-LA TETA CUANDO PASAN DEL AÑO ES PURO VICIO: ¿Y qué? Ojalá todos los vicios fuesen así de sanos. No creo que el amor sea un vicio, no creo que el consuelo sea un vicio, no crea que el relax sea un vicio, y no creo que el alimento o la hidratación sean un vicio. Y si lo son ¿Qué pasa? Cuando llego del trabajo, mi peque me dice “tetete tetete”… que en su idioma es “pechete, pechete…”, (a veces no me da tiempo casi ni a quitarme la cazadora) y es que es la mejor fórmula que tenemos de reconectar, después de horas separados. Se engancha, respira aliviado, incluso se le caen los ojitos, en un estado de relax, (ya esta aquí mi mamá, debe pensar), me mira a los ojos, le hago bromas, me sonríe, me acaricia el pelo, le canto una canción… Ojalá el tiempo se paralizase en esos instantes, son momentos mágicos (¿Vicio? En fin…).  Es muy probable que el peque cada vez necesite menos la teta como alimento, ya que toma otros alimentos que cubren, en buena parte, sus necesidades nutricionales, pero es que la teta no es sólo alimento. 

-HASTA QUE NO DEJEN LA TETA NO VAN A DESCANSAR BIEN DE NOCHE: No podría corroborar, en base a mi experiencia si dejar la teta por la noche va a hacer que el niño descanse mejor, por una sencilla razón;  NO he hecho la prueba (hacemos colecho, os hablé aquí del tema, y damos teta a demanda. Es perfectamente posible continuar con la lactancia, aun teniendo que trabajar a jornada completa, querer es poder, si quieres saber como lo hicimos nosotros  aquí os lo conté). Lo que si puedo corroborar es que respondiendo a sus necesidades y a sus reclamos voy viendo avances muy poquito a poco, tenemos semanas de retrocesos, pero también veo que las noches buenas cada vez son más. Lo único necesario es paciencia y saber ver los avances del niño (que van muy poquito a poco).

-DAR TETA DURANTE TANTO TIEMPO CONTRIBUYE A MALCRIAR AL NIÑO: Aquí entramos en el eterno debate de la crianza con apego. Creo en una crianza sana, empática. Donde el niño aprende a través de lo que absorve de su entorno, y del ejemplo que ve a su alrededor, me importa que el niño aprenda unos valores, y una educación, pero también me importa cómo lo aprende  (por ejemplo; no creo que para enseñarle a dormir haya que dejarle llorando 1 hora, el camino también importa, no sólo el resultado final). Ya que las experiencias de aprendizaje son las que forjan a su vez la personalidad del niño. Creo que la teta responde a una necesidad del niño. A medida que el peque va siendo más mayor, va comprendiendo más mensajes, y podemos entrar a establecer sencillos razonamientos para que vea las consecuencias naturales de sus actos. 
Por ejemplo; "si ahora tomas más teta, mamá no podrá arreglarse y no podremos salir a la calle. ¿Te apetece que nos vistamos para salir?". 
Eso es un sencillo ejemplo, si actuamos con nuestros hijos de manera sana y coherente probablemente su comportamiento se vuelva igual de sano y coherente. La teta es amor y por dar amor no  malcríamos, creo que habría que ir mucho más allá.

-UNA VEZ QUE AL NIÑO LE SALEN LOS DIENTES TE VA A MORDER: Faaalso, para los niños su teta es tan valiosa y sagrada que jamás la harían daño conscientemente. Puede que alguna vez puedan querer jugar y mordisqueen, pero si drásticamente se les dice que hacen daño, rápidamente lo entenderán. Este juego lo pueden hacer incluso sin dientes, con las encías. Os aseguro que los peques tienen muchísimo cuidado.




A parte de estos y otros mitos a cerca de la lactancia materna prolongada probablemente muchos comentarios del entorno te harán dudar sobre si continuar o no  (el otro día, sin ir más lejos, me preguntaron si pensaba dar el pecho a mi hijo hasta que fuese a la mili). Sinceramente, aunque se que era un comentario en tono de broma, hizo que me sintiese violenta, ya que, en ese momento, el pequeño estaba tomando el pecho, y no era en un sitio público).
 Ojalá se normalizará la lactancia materna, y pudiésemos eliminar la palabra “prolongada”, que creo que sobra. No estamos prolongando nada, simplemente estamos siguiendo el curso natural.  
 Quizá si hubiera más información sobre los beneficios de la lactancia materna podría decir sin pudor que mi peque con casi dos años sigue tomando pecho y me siento orgullosa, (el entorno hace que prácticamente nos tengamos que sentir avergonzadas)

¿Hasta cuando?



Mi consejo sería;  Continuad con la lactancia materna hasta que tu y el peque queráis.


LO MEJOR DE LA LACTANCIA MATERNA PROLONGADA


La lactancia después del año ha sido maravillosa. Los dos estamos adaptados completamente, hemos superado todos los obstáculos iniciales, y nos entendemos con sólo mirarnos, ya todo va rodado. Nos permite tener momentos de auténtica conexión y amor, nos reconecta en segundos. Al peque le sirve de consuelo ante cualquier situación de miedo, una caída… Es mágica. Le proporciona al peque hidratación, nutrientes,  y sobre todo ayuda a su sistema inmunitario (aun inmaduro) a defenderse. En épocas en las que el niño está malito y no quiere comer ha sido su alimento, su hidratación. Le ha ayudado a recuperarse de la mejor manera. Le ayuda a relajarse para dormir. Hay gente que ve extraño que un bebé tome teta cuando ya habla o camina, pero a mi me parece maravilloso, ya que mi peque me lo puede pedir cuando lo necesita, incluso puede acercarse, por sí mismo, al pecho. Es un momento madre-hijo que no tiene comparación. Para mí, es el vínculo de amor más fuerte que una madre puede tener con un hijo, por eso disfruto cada segundo.  Cuando veo a mi peque mirarme desde su “pechete” y suspirar relajado mientras acaricia mi mano, me olvido de todas las críticas. 

Ojalá pudiese parar el tiempo en esos momentos para sentir ese vínculo de amor tan especial para siempre.


Quedan una horas para votar en los premios madresfera.  Estamos nominados en la categoría de educación. Si quieres ayudarme con tu voto, sólo te pido que me dediques unos segunditos. No se tarda nada, de verdad, y me haría muy feliz. ¿Me votas por fi? Sólo tienes que pinchar en este enlace y luego entrar en tu email para validar el voto. Ayúdame a lograr este sueño, estamos cerquita.






Si quieres ayudarme a normalizar la lactancia materna “prolongada”, si te gusta lo que lees,  COMPARTE ESTE POST.


¿Hasta qué edad tomaron teta vuestros peques? ¿Qué es lo mejor para tí de la lactancia materna prolongada? ¿Me contáis vuestras experiencias con la lactancia?

lunes, 25 de mayo de 2015

ARCILLA: Fabricamos cacharritos de cocina y fósiles





A “Rayito” le gusta mucho todo lo que sea pringarse, tocar, las texturas… (supongo que como a casi todos los niños) pero él si está en la playa y le das a elegir entre arena y agua, lo tiene claro, arena, arena y más arena.
Por eso procuro ofrecerle muchas actividades sensoriales, aprovecho ese foco de atención para que descubra y aprenda otras cosas.

La plasti la llevamos trabajando desde que tenía 12 meses. Por cierto, tenemos que renovar provisiones. En su día nos hicimos con una de Giotto bebé, (no tóxica), que tengo que decir que nos ha dado un resultado maravilloso, el peque ha jugado con ella hasta la saciedad, pero ahora ya se ha puesto dura y toca renovarla.

El otro día se me ocurrió que, tal vez, podríamos empezar a trabajar con arcilla. Hay unos paquetes de  "Jovi" que son geniales, es una pasta de modelaje muy parecida a lo que es la arcilla, vienen en unos paquetes individuales que son ideales para hacer uno o dos cacharritos, es algo diferente, porque cuando el peque la está trabajando podemos mojarla un poco para moldear mejor y va soltando color, las manos se impregnan, va cambiando de color a medida que se seca… Y lo mejor de todo nos quedan unos cacharritos caseros preciosos. (Bueno, preciosos a nuestra manera claro… jejeje)


Esta actividad es genial para hacerla al aire libre. Nosotros hicimos la actividad en pareja con  primita.


Me gusta que las presentaciones de las actividades sean bonitas, vistosas, para que llame más la atención de los peques.


En este caso, les dejé preparada en su cocinita de exterior (ya os he contado que es un viejo banquito de madera, que les encanta) los materiales. Como es una actividad creativa yo propongo y ellos disponen.



Presenté a cada uno su masita, con piedritas, flores, hojas, piedras más grandes, palitos de distintas formas para que dibujaran.




Primero hicieron unos fósiles, con elementos naturales, estampando todo lo que pillaban.



Y al final acabamos  haciendo entre todos unos cacharritos para su “cocinita”, ellos mismos los pusieron a secar.



Los peques tienen una imaginación más allá de lo que nosotros podamos llegar a alcanzar y su creatividad no tiene límites, nosotros, como adultos, ya tenemos muchas ideas que nos limitan, pero lo maravilloso de los niños es que su creatividad es pura y pueden ver la magia en todos lados, donde nosotros vemos un viejo banquito de madera, ellos ven una maravillosa cocinita de exterior. Eso me fascina.



Esta pasta de modelar de Jovi la podéis encontrar en tiendas de manualidades, en grandes superficies tipo Carrefour… Es barata y como experiencia es genial para que los peques experimenten con otro tipo de textura y vean el resultado de su “trabajo”.




Os animo a crear vuestros propios cacharritos
¿Qué masas soléis utilizar vosotros? ¿me dais alguna recomendación de plastilina?




viernes, 22 de mayo de 2015

VIDA PRACTICA MONTESSORI: PREPARANDO UN DESAYUNO SALUDABLE



La forma de alimentarnos es tan importante que repercute en nosotros por dentro y por fuera... Por eso una de las cosas que más me preocupan es que el peque se acostumbre a comer sano (aunque a nadie le amarga un dulce de vez en cuando, y a mi la primera, que me pierde el chocolate).
Si estáis preocupadas por el tema comidas podéis echar un vistazo a este post donde os hablé de 20 tips para mamis desesperadas porque el niño no quiere comer

Creo en el método Montessori firmemente donde las cosas se aprenden palpando, y tomando parte activa en el aprendizaje, así que haciendo extensivo el método, que mejor manera de inculcar al peque un estilo de alimentación saludable que entrando en contacto con los alimentos, y dejando que ayude en lo que pueda, al fin y al cabo, siempre damos más valor a lo que hacemos con nuestras propias manos.

Hoy no vais a ver un resultado vistoso, lo que quiero enseñaros es el proceso y la cantidad de ejercicios valiosos que puedes encontrar integrando al niño en la preparación de su propio desayuno saludable.
Es un ejercicio de vida práctica tan completo... el niño entrena y mejora sus habilidades con las manos, entrena la fuerza, estimula su motricidad fina, su coordinación, su concentración...
Y no olvidéis que en la cocina todo son olores, colores, texturas...


¿Qué hay para desayunar?

Hoy nos prepara el desayuno el peque.

-Leche
-Zumo de Naranja
-Tostadas con tomate natural y aceite de oliva

Es una maravilla ver la cantidad de ejercicios que puede practicar haciendo un simple desayuno.


El peque prepara su propio zumo, mamá le ayuda a partir las naranjas y coloca la primera sobre el exprimidor




Primero entrenamos la fuerza y la coordinación cortando, con un cuchillo de plástico anticortes, el pan. Rayito ha mejorado mucho su destreza con el cuchillo en las últimas semanas, y aunque para las cosas duras necesita ayuda, las blanditas las parte muy bien ya.


Luego trasvasamos todas las todas las tostadas a un plato. Me gusta que haya un cierto orden cuando cocino con el niño, para que pueda tenerlo todo mucho más ordenado en su mente.




Ahora lavamos los tomates, el niño abre el grifo pone el tomate debajo y está un buen rato viendo el agua caer.




Mientras yo pongo los panes a tostar (entre fotos, niño y tostadora se queman un poquito las tostadas... jejejeje, pero no importa) 






Ahora extendemos el tomate sobre el pan, no hemos parado de usar  las manos y de entrenarnos





Unas gotitas de sal y listas las tostadas

Ahora preparamos la leche. Para que el niño participe, lo que hago es verter primero la leche en una jarrita pequeña que él pueda manejar. Su misión es trasvasar la leche de la jarrita a una taza.
Estamos practicando mucho últimamente con los trasvases de líquidos, pero todavía no los domina. La leche se derrama, bueno, no es el fin del mundo, un poquito de leche, y el niño ha aprendido que tiene que apuntar al centro, si no la leche sale fuera.

Dice "alaaaaaa......"  entre los dos limpiamos el derrame con un paño humedo.







No os puedo enseñar el resultado porque a pesar de que intenté que me dejara fotografiar el desayuno, quería probarlo a toda costa, tal vez no fuera perfecto, pero el peque estaba encantado con el resultado (y yo también). 
Cada actividad en la cocina procuro que sea cortita, para que no pierda su interés, pasamos de una actividad a otra, y hacemos actividades muy diferentes, trasvases, cortar, lavar... El peque no se despistó ni un momento.






Del desayuno no quedaron ni las miguitas...

El peque adora su desayuno elaborado por él mismo, ha entrado en contacto con los alimentos, ha probado, cortado, extendido, lavado... y el resultado es un desayuno saludable. 

¿Qué más se puede pedir?


¡FELIZ VIERNES!



¿Os animáis a preparar un desayuno saludable con los peques? ¿Qué desayuno harías? ¿Qué suelen desayunar vuestros niños?

miércoles, 20 de mayo de 2015

MI NIÑO NO QUIERE COMER: 20 TIPS PARA MAMAS DESESPERADAS




Uno de los temas que nos preocupa más a las mamis es que nuestros pequeños coman bien y suficiente. Es más, diría que tenemos una especie de sensor de comidas para hijos, que se nos activa cuando somos madres. A partir del momento que das a luz te vas a preocupar durante toda la vida de lo que come o deja  de comer tu hijo.
¿O soy la única a la que su madre con casi treinta años me sigue diciendo que si he comido poco, que si no me tomo un postre, que debería comer más fruta…? En fin…

El sensor de comidas para hijos es infalible… Las madres somos así, y es que supongo que forma parte de nuestros instintos más básicos de protección.

Por eso, aunque el niño sea de “buen comer” el tema de la comida siempre está ahí revoloteando… “Que si hoy ha comido menos, que si hoy no se ha tomado su leche, que si….” En fin, ese tipo de preocupaciones diarias que no nos quitamos de la cabeza.

Así que, de pronto,  te ves con tu niño, no tan niño, de 19 años, que llega a las 4 de la mañana a casa, no sabes muy bien en qué condiciones,  y después del sermón reglamentario  le preguntas que si le haces una tortilla de dos huevos…  (“al menos que se vaya a la cama cenado”), las madres somos así, y no tenemos remedio.

Bromas a parte, se que es un tema, que cuando el niño es de “buen comer” es una preocupación que está latente, pero cuando el niño es de “mal comer” para los padres se convierte en una auténtica agonía, en muchas ocasiones.
Y es que creo que, en los niños, el tema de comer bien o comer mal, es algo con lo que se nace, igual que el sueño. Hay  niños dormilones y otros trasnochadores. Hay niños más glotones y otros que simplemente no son de comer (tranquilas, porque todos hemos acabado comiendo).

Si tuviera que establecer una escala del 1 al 10, en función de cómo comen los niños (es una escala de madre, no lo olvides)  diría que Rayito come de 7. (Las madres nunca nos damos por satisfechas del todo). Si tu niño come de 10 ¡enhorabuena! porque eso va a significar una gran tranquilidad para tu sensor de comidas.  Y es que aunque todas las madres queremos un niño que coma de todo y bien, no debemos olvidarnos de que los niños tienen preferencias y gustos, como  nosotros, y que lo que para ti es insuficiente, tal vez, para el niño no lo sea.

En base a mi experiencia de mami de un niño que come de 7 y de tía de una niña que come de 4 os dejo unos tips que espero os sirvan:

20 TIPS PARA AYUDAROS CON LAS COMIDAS DEL NIÑO:


PROBAR Y PROBAR: Si un día cocinas espinacas y a tu peque no le gustan, no pienses que las espinacas no le van a gustar ya nunca, PRUEBA, ofréceselas de diferentes maneras, salteadas, en una crema, en ensalada… Quizá algún día des en la tecla correcta, o venga el viento de distinto luga,r y comiencen a gustarle. Esto nos pasó a nosotros con el queso, no había manera, probamos miles de quesos, de pronto dimos en la tecla, y el queso comenzó a gustar…gustar…


NO FORZAR: Entiendo que a veces el pánico se apodera de nosotras, pero no es la solución, más bien creo que es todo lo contrario, si el niño comienza a ver la comida como una obligación, más que como un placer o una necesidad, y a eso le sumas que es un niño de poco comer, la comida se va a convertir en un suplicio rutinario, perderá ese punto de placer que es.


A LA MESA TODOS JUNTOS: La comida es un momento ideal para charlar y compartir un tiempo en familia, el niño asociará ese momento a una situación distendida, de reunión, de relax, de placer. Comer en esa situación es mucho más apetecible que comer sólo frente a un plato que no te apetece demasiado. El niño ve que sus padres comen y que lo hacen con ganas, ve la comida como el placer que es y aprende de ello. Para ello recomiendo, si el niño come en una trona, que esté lo más integrada posible en la mesa, si puede ser una trona evolutiva mejor que mejor.




FUERA TV: Cuando comemos con la tele, ni pestañeamos, estamos pendientes del televisor, y no saboreamos, no olemos, casi ni masticamos… Para que el niño se sacie, aprenda, y se estimule a través de la comida es importante que se entere de lo que come. Esto también es aplicable para los adultos  (prueba a comerte un plato de macarrones frente a la tele y al día siguiente come el mismo plato de macarrones en silencio, observarás grandes diferencias).




LA COMIDA NO ES UN PREMIO, NI UN CASTIGO: La comida es algo básico, una necesidad y a la vez un placer, pero condicionar el comportamiento del niño a la comida no hará más que distorsionar el razonamiento del niño. La consecuencia de no recoger un juguete no puede ser cenar verduras, porque al final las verduras se convertirán en algo negativo para él.

Sí AL PICOTEO: Los niños queman mucha energía, y por tanto deben comer entre horas. No hay que prohibir comer a un niño, porque luego no va a cenar. Al fin y al cabo como dice mi padre “dejar de comer por haber comido…”. La cuestión fundamental está en qué tipo de alimentos comen entre horas, hay snacks saludables muy ricos, no hay por qué pasar hambre.



COMIDA A SU ALCANCE: Los niños son curiosos, son investigadores… Es posible que tu pequeño no quiera probar la manzana que no paras de ofrecerle a diario, pero quizá si la dejas en una estantería a su alcance, de pronto un día se acercará, jugará un rato con ella, la olerá, y al final acabará dándole unos bocados. El niño debería tener la posibilidad de comer si tiene hambre, y es la manera de que comience a ser autónomo en este sentido. Por eso lo ideal sería que a partir de que el niño comienza a andar tenga en la cocina un cajón adaptado con snacks saludables, sus utensilios de cocina, agua...





CON LA COMIDA SÍ SE JUEGA: Si tu bebé está empezando con la alimentación complementaria (a partir de los 6 meses), se mantiene erguído y puede coger bien los alimentos, no temas que juegue, puedes empezar ofreciéndole, trocitos de verduras muy cocidas, por ejemplo brocoli, zanahoria, patata asada… Una buena idea es ofrecerle trozos que sobresalgan de sus manitas, que pueda rechupetear…a medida que pase el tiempo y el niño vaya evolucionando puedes ir ofreciéndole más tipos de alimentos de distinta consistencia (incorporar distintos tipos de carne, frutas,…). Si tu bebé ya domina este tipo de alimentos, quizá sobre el año o año y medio se empiece a interesar por probar con los cubiertos, lo que para él es un juego está siendo un aprendizaje continuo, una forma de educar el paladar, de practicar su motricidad fina, de estimular sus sentidos, y de establecer preferencias.




PAPILLAS EN SU JUSTA MEDIDA: Si conoces el método "baby ledweaning" sabrás que es posible empezar con una alimentación complementaria sin pasar por las papillas, aun así, el miedo de muchas madres está ahí (y es libre),  miedo al atragantamiento, a que no coma lo suficiente… Los niños comen lo que necesitan, frecuentemente el problema lo tenemos más bien nosotros, que tenemos unas ideas preconcebidas con cantidades que no son propias de un estomago de un bebé de 8 meses, si no de un tiarrón de 40 años, ¿acaso tu meriendas 1 manzana, 1 pera, medio plátano,  zumo de media naranja, y 2 galletas? Sería la merienda de los campeones. Si, aun así, el miedo no te deja avanzar creo que es mejor un tipo de alimentación con la  que la mamá se pueda sentir cómoda, ya que el nerviosismo se trasmite al bebé y creo que lo último que necesitan es percibir la hora de la comida como algo que suponga tensión.  Desde mi punto de vista, hay que tener confianza en el niño, pero si no acabas de estar segura puedes alternar papillas con trocitos sólidos. En nuestro caso, desde que el peque cumplió 6 meses hemos alternado, (sobre todo, porque con la abuela, que por nuestro trabajo, tiene que pasar tiempo con el peque, es difícil razonar que puede comer sólidos), así que ha comido papillas, sí, pero siempre ha comido y ha probado todo tipo de sólidos en cada comida, y las papillas han ido quedando relegadas a un segundo plano.

UTENSILIOS REALES: No tengas miedo a facilitar al niño platos reales, vasos de cristal, cubiertos… Aún me maravillo viendo como el peque bebe por su vasito de cristal como una persona mayor, o como come con 20 meses con sus cubiertos, es cierto que le cuesta, es cierto que derrama y a veces alguna comida acaba fuera del plato. Pero también es cierto que veo como mejora día a día. El ritmo de aprendizaje es alucinante. Teniendo los utensilios reales a su alcance es más fácil que imiten lo que hacen los mayores, que se tomen la comida como un juego, que se sientan como uno más, que aprendan a ser autónomos, y a gestionar todas las herramientas (no pueden aprender que si tiran un vaso se rompe si el vaso es de plástico).



CREATIVIDAD Y VISTOSIDAD: Si al peque le ofrecemos un puré verde de consistencia grumosa… y no lo quiere, quizá debamos plantearnos si nosotros lo querríamos. No puedes pretender que el bebé se coma lo que tu no te comerías. (A esta conclusión llegué, y me reafirmé en ella, después de probar y oler las leches de fórmula y las papillas de cereales…). Presentar la comida de manera atractiva, vistosa y apetecible es un plus para que el niño se anime a probar, y es que muchas veces comemos por la vista. Por ejemplo mezcla frutas de colores, haz una carita sonriente con las verduritas de la cena…


EL ORDEN DE FACTORES NO ALTERA EL PRODUCTO: Me llama mucho la atención que los médicos receten frutas a tal hora, papillas de cereales a las 7… Vamos a ver, nadie mejor que tu, conoce a tu bebé y sus preferencias, no tengas miedo a dar frutas por la mañana, por la tarde o cuando le vengan en gana, el caso es que su alimentación sea equilibrada, puedes adaptarte a sus preferencias.

TODOS COMEMOS SANO; No podemos pretender que el niño coma frutas y verduras si en casa solo ve fritos y rebozados, los niños aprenden de nosotros. Además de servir de ejemplo, si en casa comemos sano, desde bien pequeñitos, podremos ofrecer nuestra propia comida al niño, lo cual es para el peque una gran motivación, comer lo mismo que comemos nosotros es un gran aliciente para el pequeño, que está deseando imitar. (Importante cocinar sin sal o con muy poquita para los bebés, y comidas poco especiadas o picantes. Se puede reservar parte de la comida sin sal para el bebé).


MUCHA VARIEDAD; Que el niño tenga la oportunidad de probar, de familiarizarse con los sabores es importante. Puede que un día hayamos cocinado filete de pollo para cenar y no quiera comerlo. Antes de pensar que no tiene hambre y dar la cena por perdida, o de forzarle para que coma el filete te propongo ofrecer otras alternativas de cena. A mi muchas veces me ha sorprendido. Es lógico que a veces no ofrezcamos lo que le apetece al niño, por eso probar con otras opciones nos puede sorprender.

COCINA EN FAMILIA; Cocinar en familia además de ser divertido, es una estimulo constante de los sentidos del niño; vista, olfato, oído, gusto, tacto...Todo entra en juego cuando nos ayudan a hacer sencillas recetas. Participar del proceso les motivará para animarse a probar lo que han cocinado. (Mira aquí un ejemplo de receta para cocinar con el niño su propia cena saludable) Nosotros hemos ido encomendando tareas sencillitas al peque en la cocina desde que tenía unos 14/15 meses (como lavar una fruta, quitar los gajos de una mandarina, remover, amasar...) y cada vez le gusta más ayudar, (y a mi que me ayude). La cocina queda perdida pero compensa. Podemos aprovechar para cocinar verduras o alimentos que se le resistan más al paladar del peque, para motivarle. (Una buena idea es utilizar una torre de aprendizaje para que cocine con nosotros de forma segura y alcance la encimera)



LACTANCIA; La lactancia materna es el alimento ideal,  en exclusiva, para los niños durante los 6 primeros meses de vida, pero no debería terminar ahí. La leche materna es el alimento más completo que podemos ofrecer al niño, todos los nutrientes esenciales se encuentran en la leche materna. Tanto que la OMS recomienda mantener el pecho hasta los dos años de vida del pequeño mínimo. (Puedes ver aquí consejos para compatibilizar trabajo y lactancia). No limites las tomas, nunca va a haber un exceso de leche materna. El pecho se debe dar lo primero hasta el año de vida y luego los alimentos complementarios a esta. Si el peque no quiere comer porque se ha llenado con la leche de la madre, no hace falta darle menos leche, si no que eso quiere decir que la leche ha sido suficiente para saciarle. La leche NO deja de alimentar con el paso de los meses. Es más, es fundamental cuando se ponen malitos o tienen temporadas de no comer, porque garantiza unos nutrientes esenciales en el niño y una hidratación. Además es un picoteo que pueden tener al alcance en cualquier situación, siempre que el niño esté con su madre. Para los niños que comen en la escala por debajo del 5 la leche materna va a ser especialmente importante, ya que aunque el niño no quiera comer sólidos o papillas, el pechete (como digo yo) es algo más para él, y es fácil que sea lo único que no rechace en muchas ocasiones.

NO TE ENFADES; Si tu peque no quiere comer  cuenta hasta tres diez antes de enfadarte con él , puede ser frustrante,  pues el sensor de comidas nos atormenta a las mamis. Es fácil que esa frustración derive en enfado hacia el pequeño, que creemos que no come porque nos quiere hacer la puñeta. Si el pequeño no come, lo más probable que sea porque no tiene hambre,(e incluso puede haber otro motivos como virus, malestares) si te enfadas con el peque al final terminará asociando el momento comida a "enfado de mami" y entrareis en una espiral muy tóxica, cada vez que llegue la hora de la comida el peque lo asociará al enfado de mamá, y probablemente cada vez le coja más manía a ese momento de comer. Por eso, mucha paciencia... Se consigue más por las buenas que por las malas.

DISTRACCIONES; Es un clásico que para que los niños coman ingeniemos miles de distracciones de lo más variadas, efectivamente funcionan en muchas ocasiones (a veces ni por esas). Cualquier objeto novedoso que le dejes al niño le distraerá mientras tu le metes cucharadas a toda pastilla. Lo que realmente nos debemos preguntar es si el niño necesita realmente comer cuando dice basta.


CAPRICHOS ESPORÁDICOS; A nadie le amarga un dulce, la comida es un placer de la vida en sí misma, si a tu hijo le pierden los gusanitos, no quiere decir que se los des a diario, pero un día dado es bueno darse una alegría para el cuerpo. La vida hay que disfrutarla y saborearla, lo importante es que a diario su alimentación sea sana y equilibrada, y nunca viene mal un pequeño . ¿No os parece?


VIGILA SU PATRÓN DE APETITO: Es cierto que no todos los días tenemos el mismo apetito, que un día el niño no quiera cenar puede ser perfectamente normal, pero si durante varios días observamos que su manera de comer ha cambiado de manera significativa  puede ser motivo de alerta. Puede que haya algo detrás (a veces una infección de orina, una anemia, el inicio de algún posible virus. Sigue tu instinto de madre, nadie mejor que tu conoce a tu peque, si para ti algo no es normal, seguramente que no lo sea. Ante cualquier patrón raro en la forma de comer en el niño o cualquier duda, acude al pediatra, aunque te llamen pesada).


Así que si tu niño no es de "buen comer" te recomiendo mucha paciencia, perseverancia, tendrás que esforzarte un poquito más, probar con muchos tipos de alimentos y recetas, (imaginación al poder...) Poco a poco irás encontrando sus puntos débiles, irás conociendo sus gustos.
 Confía en el tu niñ@.

¿Vuestros peques qué tal comen? ¿Se os ocurre algún tip más que os haya funcionado?





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